Refrán, adagio, anejín, anejir, chascarrillo, coplilla arrefranada, decires, dicho, frase arrefranada, paremia, proverbio, máxima, sentencia. (Refrán) Del francés refrain, es proverbio o dicho agudo y sentencioso de uso común. “No hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de las ciencias” (El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha).
Maña y saber,
ResponderEliminarpara todo es menester.
Más vale maña,
que fuerza.
Cada uno se apaña,
según tiene maña.
Donde fuerzas no bastan,
baste la maña.
Fuerza sin maña, mucho rompe,
y maña sin fuerza, poco tira.
A la fuerza,
ni los zapatos entran.
Nadie su fuerza pruebe,
con lo que no puede.
No hay tal razón,
como la del bastón.
La razón,
la tiene Sansón.
Mucho puede la razón,
pero más puede el bastón.
A la fuerza,
no hay razón que la venza.
Más vale la fuerza de la razón,
que la razón de la fuerza.
La razón,
no quiere fuerza.
La razón no quiere fuerza,
ni fuerza quiere razón.
En donde la fuerza sobra,
hasta la razón estorba.
Buena razón,
quita cuestión.
Razones,
sacan razones.
Razonar para reñir,
es cosa de reír.
Malas razones,
se pagan con mojicones.
Con pistolas a discreción,
cualquiera tiene razón.
Más puede la razón,
que el cañón.
El “por que si” y el “por que no”,
son la razón de la sin razón.
Sí por sí y no por no,
como Cristo nos enseñó.
No digas no,
sin saber ¿por qué no?.
Aprende bien a callar,
para que sepas bien hablar.
El buen hablar,
va junto con el buen callar.
Calla y escucharás,
escucha y hablarás.
En callando, escucha y entiende,
y de los que hablan, aprendes.
Del escuchar, la sabiduría,
y del hablar, el arrepentimiento.
El buen saber es callar,
hasta ser tiempo de hablar.
Mejor arte es bien callar,
que bien hablar.
Un buen callar, no tiene precio,
y un mal hablar lo da de balde cualquier necio.
Uno es dueño de lo que calla,
y esclavo de lo que habla.
Para mal hablar,
más vale callar.
Al buen callar,
lo llamo Sancho.
A quien has de acallar,
as de halagar.
Hacer callar,
es saber mandar.
Más vale callar,
que con necios altercar.
Mejor callar,
que con tontos hablar.
Calla, haz,
y con la tuya te saldrás.
Calla, haz,
y triunfarás.
Con el callar,
vencerás.
El callar y el hablar,
no pueden ser a la par.
El callar y el hablar,
no caben en un lugar.
El que callar no puede,
hablar no sabe.
Malo es callar,
cuando conviene hablar.
Sufro y callo,
por el tiempo en que me hallo.
Callar y callemos,
que los dos porque callar tenemos.
Callar y callemos,
que todos de barro semos.
Callar y obrar,
por la tierra y por el mar.
Calle el que dio,
y hable el que recibió.
Regla para bien vivir,
callar después de ver y oír.
Oye manso,
y habrá descanso.
Oye primero,
y habla postrero.
Oye mucho y habla poco,
pues lo contrario hace el loco.
Oír, ver y callar,
son cosas de gran preciar.
Oír, ver y callar,
para con nadie tropezar.
Oír, ver y callar,
para en paz estar.
Oyendo, viendo y callando,
con todos en paz me ando.
Oye, ve y calla,
y con nadie tendrás batalla.
Oye, ve y calla,
y vivirás vida holgada.
Oír, callar y ver,
hacen buen hombre y buena mujer.
Oír a todos,
creer a muy pocos.
Oír y ver,
son padres del saber.
Oír por saber,
mirar por conocer.
Oír, ver y leer,
aumentan el saber.
Mientras más oigo,
más viejo me pongo.
Oigamos,
pero no creamos hasta que lo veamos.
Con tus ojos abiertos, tus oídos abiertos y tu boca cerrada,
sabrás mucho de todos y de ti no sabrán nada.
Lo que bien veo,
bien lo creo.
Ver,
para creer.
Ver para creer,
y no toda vez.
Ver,
ResponderEliminarpara creer,
y para no errar,
tocar.
Ver y más ver,
para aprender,
oír y más oír,
para aprender y saber decir.
Cosas veréis,
que no creeréis.
Para creer,
no hay cosa como ver.
Ojo que no ve,
hombre que no cree.
Cree lo que vieres,
y no lo que oyeres.
Nada creas,
si no lo que veas.
De lo que no veas,
ni la mitad te creas.
De lo que veas, cree muy poco,
de lo que te cuenten, nada.
De lo que te digan, ná,
y de lo que veas, la mitad.
Cuanto sabes, no dirás,
cuanto ves, no juzgarás,
si quieres vivir en paz.
Quien bien dice,
mejor oye.
Nada puede decirse,
que ya no se haya dicho.
Decimos mal de otros,
y otros dicen mal de nosotros.
Antes di,
que digan de ti.
De ninguno has de decir,
lo que de ti no quieras oír.
Si quieres que digan bien de ti,
no digas mal de ninguno.
Lo que no quieras que digan,
no lo digas.
La mejor de las cosas que hubieres de decir,
quédese sin salir.
Nunca digas en el quicio,
lo que has de negar en juicio.
Si quieres hablar mal de alguien,
hazlo donde no sople el aire.
Hablar bajo,
y obrar alto.
Por el mal hablar,
pronto se llega al mal obrar.
Habla, no cuando quieras,
sino cuando puedas.
Hablar, no cuando puedas,
sino cuando debas.
Habla siempre que debas,
y calla siempre que puedas.
Hablar a tiempo,
requiere tiento.
Hablar sin ton ni son,
es saltar como el cigarrón.
No hay disparate,
que antes no lo haya dicho otro orate.
El hablar vale un cornado,
y el callar vale un ducado.
Cada cual hable de aquello que sabe,
y de lo demás, se calle.
Hable bien el que sabe,
y el que no, échese la llave.
El hablar bien,
te abrirá puertas cien.
Para bien hablar,
lo primero es bien pensar.
No te lances a hablar,
sin que preceda el pensar.
Hablar sin reflexionar,
es tañer sin templar.
Hablar sin pensar,
es tirar sin apuntar.
Nunca más bien me hallé,
que cuando menos hablé,
nunca más mal,
que cuando hablé de más.
Hablar mucho y decir poco,
es de hombre tontiloco.
Mucho hablar y poco decir,
juntos suelen ir.
Poco hablar,
es acertar.
A mucho hablar,
poco acertar.
A mucho hablar,
mucho errar.
Mucho hablar y poco errar,
nunca juntos los vi (caminar / andar).
Mucho hablar, empece,
y mucho rascar, escuece.
Hablar por los codos,
aburrir a todos.
Habla poco y bien,
y tenerte han por alguien.
Hablar poquito,
y mear clarito.
Parla poco, escucha asaz,
y no errarás.
Habla poco, escucha más,
y no errarás.
Hablando, perderás,
oyendo, ganarás.
No hables, si lo que vas a decir,
no es más hermoso que el silencio.
No hables sin ser preguntado,
y serás estimado.
Habla con la boca y no con las manos,
que cada vez que hablas suspendes el trabajo.
Una de cal y otra de arena,
hacen la plática amena.
Hablar,
es más fácil que probar.
Hablar por referencias,
es casi mentir.
Hablar con boca prestada,
sabe bien y no cuesta nada.
De quien al hablarte, no te mira a la cara,
no te fíes nada.
Ni hables como doliente,
ni vivas entre vil gente.
Sufre callando,
lo que no puedas remediar hablando.
Hablando se saben las cosas,
callando se ignoran.
Hablando, hablando,
la ocasión se va pasando.
Hablar de la edad y del dinero,
es conversación de arrieros.
Hablar del Escorial,
es muy largo de contar.
Clamor del pueblo,
sube al cielo.
Voz del pueblo,
voz del cielo.
Darle mucho a la lengua,
no es provecho, es mengua.
Vejiga tenga en la lengua,
quien siempre habla para mengua.
La lengua larga,
es señal de mano corta.
La mano cuerda,
no hace todo lo que dice la lengua.
Lengua malvada,
ResponderEliminarcorta más que la espada.
La lengua,
es el castigo del cuerpo.
La lengua,
es el azote del culo.
La lengua,
aunque no tiene huesos, los quiebra,
pero resbalón de lengua,
mal se remienda.
Hay lenguas almibaradas,
que deberían estar cortadas.
Querer atar las lenguas de los maldicientes,
es lo mismo que querer poner puertas al campo.
En la duda,
ten la lengua muda.
Sin dudar,
no hay acertar.
Duda y estudiarás,
estudia y sabrás.
Ante la duda,
abstente.
Cuando dudes,
no saludes.
La duda,
ofende.
Cuando se está en duda,
con poca cosa se muda.
En la vida, según la situación,
se cambia de opinión.
Cambiar de opinión,
es de sabios.
Donde dije: digo,
digo: Diego.
Desde que se inventaron las excusas,
todo el mundo las usa.
Excusa, excusa, galdrufa,
que luego viene el diablo y te lo bufa.
La excusa del lerdo,
“ahora que te veo me acuerdo”.
Ignorancia, lo es todo afirmar,
y locura todo lo que pudo ser, negar.
Quien afirma ha de probar,
que al contrario bástale con negar.
A lo que has de negarte,
niégate cuanto antes.
Dos negaciones, afirman,
pero tres, confirman.
Exagerar y mentir,
por un mismo camino suelen ir.
En una mentira te cogí,
y nunca más te creí.
Fácilmente,
es tomado quien miente.
A quien quiera saber,
mentiras a él.
Una mentira,
madre es de cien hijas.
De una mentira,
(nace la tira / ciento se derivan).
Embustes y cuentos,
de uno nacen ciento.
Cuento y camelo,
mucho hay y poco vemos.
Mientras mis mentiras cuento,
no me parece que miento.
Mentiras y roscones,
cuanto más grandes, mejores.
Una mentira bien echada,
vale mucho y no cuesta nada.
Mentira bien compuesta,
mucho vale y poco cuesta.
La mentira si no es bien compuesta,
presto es descubierta.
Más vale decir mentiras, que parezcan verdades,
que verdades, que parezcan mentiras.
Mentiras bien doradas,
pasan por verdades acreditadas.
La mentira y la verdad,
no pueden vivir en paz.
Entreverando verdades con mentiras,
se pasa esta triste vida.
A la larga y a la corta,
la mentira se descubre.
La mentira,
presto es conocida.
Meter mentira por sacar verdad,
es una ruin habilidad.
Para mentir y comer pescado,
hay que tener mucho cuidado.
De la mentira, comerás,
con la verdad, ayunarás.
De la mentira viven muchos,
de la verdad, casi ninguno.
La mentira te hará vivir,
la verdad, morir.
Decid la verdad,
y la cabeza os quebrarán.
La mentira,
no vive larga vida.
El mentir, no paga alcabala,
y viste al embustero de gala.
La mentira a muchos enriqueció,
la verdad no.
La mentira es una escalera,
por donde llega a rico quien pobre era.
La mentira,
a ser rica tira.
De lejanas regiones,
mentiras a montones.
Ni en el llano, ni en la montaña,
falta guadramaña.
La verdad,
aborrece la oscuridad.
La mentira busca el rincón,
la verdad, la luz del sol.
La mentira general,
pasa por verdad.
La mentira de muchos,
por verdad pasa en el mundo.
Me creo hasta las mentiras,
porque las verdades están creídas.
Ni la verdad halla albergue,
ni la pobreza parientes.
Decid la verdad,
y la cabeza os quebrarán.
Decir verdad a medias,
es mentir a enteras.
La verdad a medias,
es mentira verdadera.
Con mucho porfiar,
se pierde la verdad.
La verdad más firme,
surge de una mentira solidamente repetida.
La verdad,
siempre tiene su lugar.
La verdad y la mocita,
desnudita.
La verdad y el agua,
claras.
No hay verdad en este mundo,
que toda está en el segundo.
No se han de decir todas las verdades,
en todos tiempos y lugares.
Para verdades, el tiempo,
y para justicia, Dios.
Sigue en el libro: Diez mil refranes, diez mil verdades.
ResponderEliminarSigue en el libro: Diez mil refranes, diez mil verdades.
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